martes, enero 08, 2008

un título sin título

Y le preguntó a mi mente. Porque piensas?
Y contestó: Porque sino, no estoy tranquila

Y segui pensando, porque piensas sin pensar. Acaso no sabes que pensar sin pensar es lo mismo que no pensar? Y volvi a cabilar, y me di cuenta que solo pensaba en aquello en lo otro y a la vez en nada.

Y conoci al ruido pero no al de los coches, el de los gritos, el de las quejas, el del dolor, el de la tristeza; esta vez no era exterior estaba adentro.

Porque piensas? Porque no hay silencio? Y llegue a la conclusión que siempre había llegado, a usar mi sable para cortar esos flujos de pensamientos inútiles. Si, el sable del guerrero. El sable con el que los guerreros meditan para evitar pensar en cosas vanas.

Pero claro, no todas las cosas son vanas y llego la impaciencia, el no saber, y el andar perdido. Y llegarón muchas cosas y comprendi muchas otras.

Pero me preguntó que hubiera pasado si... esto no hubiera pasado. Y seguí pensando en la distancia, en el tiempo y en el que pensar o que hacer.

Fluir o no fluir eso no es cuestión... fluye pero como fluyo? si no se a donde voy... ni de donde vengo y seguí fluyendo como yo solo se fluir, intentando estar bien conmigo mismo y viendo como pasa el tiempo y que es lo que pasa y el futuro me depará..

Y me dije:

Ains amor dichoso
pero que caprichoso

ains, señora S
que será lo que pienses

ains, mariposa que vuela
esa que rueda...

ains, sin snia
que no se con que rima!

hay señor del bosque
que torpe... caminas...

pero andando, andanini
escribo por mis querubines

:D

el montaraz andante...

1 comentario:

Anónimo dijo...

No dejes de escribir nunca.